lunes, 7 de septiembre de 2015

CRONICA DE UNA PROEZA

Como se construyo la parroquia de laureles-guasabra (santa fe de Antioquia)

"la divina providencia venció obstáculos para edificar un templo".

del reverendo monseñor Nicolás Gaviria Pérez 
corría el año 1956 cuando monseñor guillermo escobar, obispo de santa fe nombro párroco de guasabra a monseñor gaviria, era guasabra un retirado poblado al cual se llegaba después de recorrer 5 km por la antigua vía al mar, y luego de un penoso viaje a caballo de cuatro horas por unas pendientes muy fuertes.
la orden textual de el obispo a monseñor fue la siguiente "padre gaviria, cuando llegue a la ultima cumbre del camino va a divisar un llano, situado pocos kilómetros antes de llegar al caserío, lugar llamado laureles" allá es donde va a edificar el templo parroquial, pero es donde no quiere la gente, a lo que el padre le respondió como buen paisa "eso si esta como de pa árriba"
total que el 23 de enero emprendió el viaje y en el camino se encontró con el padre manuelito restrepo piedrahita, que lo trato de persuadir como vocero de la comunidad para que no emprendiera dicha obra en ese sitio, pues lo que deseaban era que construyeran uno mas grande pero en el poblado y no en ese sitio que estaba retirado 4 km de guasabra, pero como eran ordenes superiores el padre gaviria continuo en su empresa, debido a que el templo existente era muy pequeño y la feligresía crecía y crecía.
la razón era que la tierra en guasabra se agrietaba cada vez mas, como lo corroboró el geologo tulio arbelaez, quien luego de muchos estudios llego a la conclusión de que "guasabra había sido edificada sobre derrumbes caídos de la montaña y estaba llamada a desaparecer" lo que muy tristemente ocurrió años después.
ya anteriormente varios sacerdotes habían fracasado en el intento, probablemente por que los habitantes lo veían como un traslado del pueblo, y como es sabido el campesino es muy arraigado a su tierra.
el discurso del padre gaviria fue "no he venido a trasladar un pueblo, vine a construir un templo"
lo que siguió fue un proyecto de mejoramiento del poblado, al que se unió el pueblo entero que formaron convites y repararon escuelas, dotaron la parroquia, consiguieron imágenes para la semana santa, arreglaron calles, consiguieron un motor para iluminar el pueblo
con esto la gente comprobó el amor del padre gaviria por guasabra y la mayoría se animo, el padre propuso abrir un camino amplio entre guasabra y laureles para acceder a las liturgias y actos religiosos.
con esto se venció el primer obstáculo en la construcción de el inmenso templo que estaba en proyecto
el próximo escollo era comprar el hermoso lote en la explanada que había indicado el obispo, que era bastante costoso y la parroquia se encontraba sin recursos.
el padre viajo a medellin, invitado por la madre Berenice de la anunciación y como si fuera mandada por Dios en dicha reunion se le acerco una señora muy elegante con la cual charló sobre su obra, dicha señora era nada menos que doña clarita toro, dueña de la empresa ford que de inmediato le ofreció la donación del dinero para la compra del lote, venciendo así el segundo obstáculo.
estando en medellin mando a hacer los planos por la organización I.A.D de la UPB, dicha organización interpreto el deseo del padre de hacer un templo espacioso, para que en el futuro no hubiera necesidad de tumbarlo. una iglesia de mas de 900 mts2 y seria construida en estructura metálica ante la carencia de carretera y dificultades de transporte para materiales.
el tercer obstáculo fue comprar la estructura metálica, lo que finalmente se consiguió con un doctor de apellido posada, que luego de ver la mole de iglesia que se iba a construir, para un pueblo perdido en las montañas solo atino a decir: padre voy a resultar engañado en este negocio, para indemnizarme en algo, le pido el favor de hacerle propaganda a mi fabrica entre sus colegas, que vayan a construir templos" pues el padre tenia proyectado que lo que recogería en san isidro le alcanzaría para pagar, algo que seria imposible
por ultimo le pregunto "como va a transportar vigas de 7 metros por ese camino tan difícil" el padre le respondió "Dios proveerá"
once convites nocturnos por una cuesta de 24 kilometros

luego de que descargaron las estructuras que pesaron 18 toneladas en el sitio de la carretera al mar donde comenzaba el camino a guasabra, se procedió a formar los convites que la habrían de transportar en noches de luna llena por ese camino sinuoso lleno de canalones distante 24 kilómetros 
partían a las seis de la tarde cargando a hombro 44 vigas de hierro de 7 mts c/u las cuales pesaban mas de 20 arrobas y eran transportada por entre 20 y 25 hombres que se iban turnando en el camino.
ademas llevaron 212 vigas mas pequeñas.
cuenta el padre que de vez en vez se les iba dando copitas de aguardiente a los cargueros para reanimarlos, llegando a laureles a las 4 o 5 de la mañana, rendidos de cansancio, muy fatigados y adoloridos
cuando ya escaseaba los voluntarios y faltaba trabajo por hacer, el padre acudió a convocar un gran convite para terminar la labor, al cual acudieron mas de 500 voluntarios (inclusive de santa fe y caicedo) en agradecimiento con el padre gaviria, que recorría todas estas tierras llevando bienestar, esto demuestra que el campesino es el ser mas agradecido en la tierra.
dicho convite se hizo en medio del jolgorio y a la una de la madrugada descansaron un rato y cenaron un gran cerdo que alcanzo para todos, llegando a las 5 am a laureles .

cabe decir que todos estos feligreses que se esforzaron e invirtieron tiempo y fuerzas para construir la casa de Dios, están mas que bendecidos por que lo hicieron movidos por la fe y por adorar el culto divino y se hicieron acreedores a una recompensa divina que estoy seguro se extiende a sus generaciones, es decir a nosotros que somos descendientes de esos valientes católicos que le creyeron a un sacerdote que ha dado toda su vida por sus feligreses, que hoy admiramos y disfrutamos su obra como algo divino, y a la vez nos da la posibilidad de reunirnos alrededor de la presencia divina.
P.D escrito tomado del libro episodios memorables, escrito por el padre gaviria al cumplir sus 90 años