se pierde un pulmón ecológico en Antioquia
El sector de la llorona entre dabeiba y mutatá siempre ha sido
un pulmón, un derroche de naturaleza en antioquia y de grata
recordación pues llevamos casi 40 años transitando este sector, que
otrora era el terror de conductores y pasajeros que sentían un gran
temor de pasar por estas latitudes.
Por lo general los viajes eran en la
noche por cuestiones de comodidad, a una carretera totalmente
destapada y agreste había que sumarle el calor infernal de esta gran
selva tropical, donde en cualquier curva se encontraban dos carros y
el que iba subiendo llevaba la vía, el otro a reversar hasta un
clarito de la carretera para que el otro continuara, en esta maniobra
muchos carros cayeron a las aguas del rio sucio que pasa furiosa 100
mts de profundidad, originando una de las tragedias mas comunes y
lamentables de esos tiempos.
Cascadas hermosas, ríos limpios y
frescos, que muchas veces cruzaban sobre la vía, un verde intenso en
estas grandes montañas escarpadas e infranqueables hasta para
cualquier humano, cruce de animales por montones (armadillos,
iguanas, perros de monte etc) que se podían hasta coger cuando
quedaban estáticos encandilados por el carro, si te quedabas varado
te tocaba aguantar hambre pues no se encontraban casas ni para un
remedio.
traigo toda esta historia para
significar el cambio que se ha visto hoy en dicho sector.
después de la ardua guerra que se
presento en los 90`s que tuvo su fase mas cruel en dicho cañón vino
un periodo de “paz” el cual aprovecharon muchos que se
regresaron, se apropiaron o invadieron grandes franjas de tierra
adyacentes a la carretera, las cuales inicialmente les construyeron un
cambuchito de madera y plásticos y a su alrededor plantaron pequeñas
huertas con productos de pan coger, pero eran muy esporádicos y la
población que se
encontraba era casi nula, hasta acá se consideraba normal.
encontraba era casi nula, hasta acá se consideraba normal.
Con el pavimento y el túnel de la llorona, llegaron los buses
confortables y los viajes a cualquier hora lo que nos permitía ver
los cambios que se iban dando en este pulmón verde en peligro.
La cantidad de niños que se ven en la via alegran, pero también preocupan, pues van creciendo en estas latitudes
que por lo general son malsanas para ellos, cada vez es mas evidente
la potrerizacion de estas montañas
los animalitos que antes se pavoneaban por la vía libremente,
hoy mueren bajo las llantas de la gran cantidad de vehículos que
transitan.
Pero los mas preocupante es que hay
gran cantidad de cambuches de tela verde con una hoja de zinc donde
se alojan grandes cantidades de mineros algunos de raza negra (algo raro por
acá) lo que indica que están buscando el personal idóneo para revolcar toda esta reserva en busca de
oro, con las consecuencias que ya se están viendo, hay un río que en
verano ya no pasa ni una gota de agua bajo su puente, somos
conscientes que estos colombianos pobres están trabajando, pero de
seguro que en un futuro muy próximo, traerán su familia de sus lugares de origen, el choco, el
bajo cauca o de algunos pueblos antioqueños desde donde vinieron.

En fin, creo que hemos perdido mucho y
lo mas triste es que esto ya no se recupera, pues la necesidad y la
fiebre del oro es algo que crece como una bola de nieve.