BARRIO TEJELO, INICIOS Y CONSTRUCCION
introducción
Esta es una pequeña reseña sobre la construcción y el devenir de ciertos aspectos que acontecieron en la construcción del barrio ubicado en la zona noroccidental en la comuna #2 ubicado entre las carreras 67 y 74 y entre las calles 106 y 111.
haré una pequeña crónica de lo que fue la creación y fundación del barrio tejelo, es un relato muy personal basándome en la memoria oral de mi padre emiliano bran, de un resumen encontrado en la web de el señor pedro lazaro taborda, fundador del barrio y de el libro “de memorias relatos de castilla”
Es prácticamente un inicio de lo mucho que se puede escribir sobre el barrio tejelo, un pequeño grano de arena para que las nuevas generaciones conozcan algo del proceso de construcción de su barrio en la cual participaron sus padres o abuelos y que merecen un reconocimiento, mi padre hace parte de esos primeros adjudicatarios que prestaron su brazos, su tiempo, su dinero, su entusiasmo para hacer de este lote una realidad de barrio que ha sido ejemplo de solidaridad en Medellín. Algunos tendrán otros conceptos de su construcción pero eso quedara para otros escrito
Los inicios
Luego de la rápida industrialización de medellin, se dio un proceso de urbanismo de las laderas oriental y occidental de la urbe que recibía diariamente familias que llegaban de otros municipios buscando empleo en las muchas empresas que habían sido creadas, dichas familias buscaban espacios para urbanizar, algunos de forma legal y otros de forma ilegal.
El barrio tejelo fue de los legales y hasta allí llegaron nuestros padres, algunos trabajaban en empresas textiles, otros en empresas de gaseosas o cerveza, en el municipio etc.
En 1.965 se explano el terreno que perteneció a la familia cock, por este tiempo también iniciaron los barrios aledaños como juan del corral y toscana.
Inicialmente el lote costaba $2.500 con la condición de trabajar 12 horas semanales por un año así: sábados 4 horas y domingo 8 horas. El barrio fue loteado en 15 manzanas de las que salieron 411 viviendas, ninguno sabía cuál era su lote para que el trabajo fuera lo más solidario posible, aunque hubo favorecimientos muy normales en estos proyectos.
El sector se llamaba el pedregal, pues el subsuelo era pura piedra, pura roca se imaginarán lo duro que fue para unos hombres sin experiencia trabajar allí
Los adjudicatarios
Se puede decir que la mayoría de los que se anotaron en este proyecto eran de verdad necesitados de techo, aunque dicen que un 25% lo hizo por negocio, es decir tenían ya vivienda propia. La cuota inicial era de $ 2.500 y la mensualidad era más o menos $ 165 llamada también “la cuota comunal” fueron 411 adjudicatarios, como ya dijimos de diferentes zonas de la ciudad y con la necesidad de estacionarse definitivamente en su casa propia.
Inicio de trabajos
Fue en mayo de 1.966, el barrio se hizo por manzanas, le daban el numero de la manzana a los adjudicatarios para que se dirigiera allá, y 2.500 pesos en materiales, asistencia técnica con ingenieros y arquitectos, algunos trazaban, otros abrían brechas, arrumaban piedras, hacían llenos (de tierra, para alzar los pisos), preparaban mezcla o vaciaban fundaciones (base y columnas), algunas mujeres hacían trabajos de estos y las demás hacían la comida comunal y les daban refrescos a los trabajadores, el ambiente de convite era muy ameno, acá se empezó a gestar una amistad que aún perdura en los descendientes de los que ahora faltan.
El proyecto era muy organizado, había una trabajadora social que se reunía con todos a evaluar las actividades.
Llegada al barrio
Lo primero que debían hacer los adjudicatarios era viajar al barrio. Para llegar, el bus los recogía en zenú (autopista norte) y si estaba bueno el camino, lo subían por la 104 hasta el sena (la 65 con la 104), a algunos que iban por primera vez en taxi y no conocían, los dejaron en la calle tejelo (tejelito) en pleno centro de medellin detrás del edificio epm (jajaja, pobrecitos)
Muchos renunciaron al llegar y ver ese pantanero tan impresionante que se formaba en el lote. Cuando llegaban preguntaban por la trabajadora social, que lo recibía, lo felicitaba y luego lo conectaba con el coordinador a cargo y a trabajar, el que no podía le tocaba pagar los jornales.
Las casas estaban proyectadas para 2 pisos, en el primer piso una alcoba, una sala grande donde se instalaba ademas la cocina y unas escalitas para el segundo piso que tenia dos piecitas, las ventanas eran prefabricadas y se les ponía el vidrio . Se sugirió aportar 2.500 más para otra pieza y todos aceptaron, es así como quedo una casa muy amplia y con un diseño muy bonito e innovador para la época, tenía antejardines, corredor, segundo piso, un espacioso patio y el entorno iría a quedar muy bonito con aceras perfectamente demarcadas y calles espaciosa y muy bien trazadas, el área total será de 140 m2, la energía se traía de pedregal, utilizaron los postes existentes y eso era un enredajo tremendo de cables y cuando habían cortos, la luz se iba en toda parte. Luego de unos 13 meses se terminó y efectuaron el sorteo respectivo.
El ICT
para hacerle frente a las urbanizaciones piratas y ejercer control a las invasiones de terrenos en la ciudad, el gobierno creo en 1,939 el banco central hipotecario (BCH) y el instituto de crédito territorial (ICT) con los cuales pretendía solucionar los problemas de vivienda.
La oficina del ICT quedaba por aquella época en Cundinamarca con Boyacá, algunas personas que hicieron posible este proyecto, fueron: Jaime bernal: gerente del ICT, aidee Ibarra: trabajadora social, edgar vega: arquitecto Guillermo Valera: almacenista.
problemas
Como en todo proyecto acá también hubo algunos malentendidos e insatisfacciones de los propietarios como pagar la conexión de la energía($ 450), algunos accesorios que faltaron, y se debían pagar para que los instalaran, debido a estos y otros pequeños inconvenientes, se creó una junta de reclamo al ICT en la que estaban:
JAIRO ACOSTA, LAZARO TABORDA, GERARDO CARVAJAL, PEDRO LUIS CORREA, GONZALO ALZATE, PEDRO NEL VILLA, RAUL CARDONA, JORGE TORRES, LUIS MARIN, JOSE LUIS OBREGON, MANUEL GOMEZ, RAMON RODRIGUEZ, Y OSCAR JIMENEZ (todos ellos personajes y mentores del barrio, de grata recordación por su espíritu de servicio comunal, formaron grandes familias que aun hoy demuestran su legado en el barrio que es uno de los pocos de medellin en que aún se respira un ambiente de solidaridad y armonía).
A esta comisión no se le presto la atención que se esperaba, por lo que decidieron no pagar la cuota como modo de presión. Hasta que el 2 de septiembre de 1.967 el ICT manda a un representante llamado Gabriel Isaza botero con el cual se reunieron en una casa inconclusa, de esta salieron varias conclusiones para bendición de todos los del barrio.
El costo real de la casa fue de $22.500, la cuota definitiva quedó en $206 y de $325 para los que quedaron en esquina, luego crearon la junta de acción comunal en agosto de 1.968.
El barrio carecía de todo, la primera escuela empezó en una caseta del ICT la primera directora fue la señora socorro escobar
entre 1.969 y 1.970 se construyó la escuela felix de bedouth en su primera etapa, con 8 aulas, unidad sanitaria, aula múltiple , biblioteca y vivienda para el celador.
Luego se fueron construyendo: el expendió del idema (un supermercado de precios bajos), la caseta y la tienda comunal, la biblioteca, el centro de salud, el liceo cooperativo, la capilla, guardería y dos canchas.
Conclusiones
- El barrio tejelo hizo parte de una serie de soluciones de vivienda que instituyó el gobierno con la creación de entes que fueron escuela para nuestros abuelos y padres, pues muchos de ellos era la primera vez que cogían una pala.
- Muchos de estos vecinos vivían arrimados en casas de familiares en otros barrios aledaños y cuando se presento la oportunidad tuvieron la visión e hicieron el esfuerzo (muy grande por cierto) en una época que no había tantas facilidades de crédito como en los actuales tiempos.
las mujeres son igualmente importantes en este proceso, pues muchas se pusieron botas y agarraron el azadón para ayudar con los jornales que les correspondía aportar. Algunas no, pero fueron los ángeles guardianes de sus esposos y eran las que activaban el convite y hacían unos inmensos y suculentos sancochos comunales.
El barrio fue excelentemente planeado, hermosa y espaciosas casas, con un área muy generosa que daba para hacer como se ven hoy, auténticos palacios de 3 y 4 pisos, excelentes diseño de calles, aceras, ante jardines y espacio reservado para todos los sitios sociales y comunales tales como: capilla, colegio, escuela, centro de salud, parques (acá incluyo con un poco de nostalgia las muy recordada manga de los carabineros, la cual describí ya en otra crónica de este blogg)
- Debido al proceso de auto construcción y de constante encuentro en la obra, y teniendo en cuenta el carácter humilde y el don de trabajadores de los adjudicatarios, se formo un gran núcleo familiar y amistoso entre todos los que serian vecinos, esto sumado al animo emprendido por los lideres barriales y al entorno del lugar hizo que la obra fuera casi un remanso de paz y de producción.
- en el tiempo que tuve la dicha de vivir allí, pude constatar el compromiso y el sentido de pertenencia que han tenido los que viven en el barrio, que a pesar de algunos problemas ha sido un remanso de paz en la ciudad y esto en parte es debido a lo que dije anteriormente, hoy sus habitantes nativos y los de vieja data honran la memoria de los que ya no están que nos dejaron una huella imborrable, y también es un homenaje a los que aun viven (acá incluyó gracias a Dios a mi padre Emiliano Bran Piedrahita habitante fundador del barrio que le toco la casa 68 a 61 la calle mas ancha del barrio (106b) teatro de todos nuestros sueños de niñez, refugio de diversión y amistan en nuestra adolescencia y castillo de tranquilidad de nuestra adultez.